Radio abierta en Isla Maciel: Afrodecires en el Evento de Remembranzas






Sistematización
Radio Abierta en Isla Maciel- Avellaneda

Afrodecires en el Evento Afrodescendiente del Espacio Cultural Remembranzas

 



                                       


 El 23/12 despedimos el año en la Isla Maciel. Un barrio lleno de historia y de lucha marcada por la historia Afrodescendiente. Orgullo Negro que nos atraviesa y que queremos compartir con la sociedad toda, y hacia el mundo
La presente sistematización se enmarca desde la perspectiva de recoger nuestras experiencias, y nos referimos a nuestras experiencias que son las de ir construyendo y realizando aportes para enfrentar las situaciones de desigualdad, racismo e invisibilizacion a la que el pueblo negro afrodiaspórico ha sido sometido desde la trata esclavista. Comercio de personas humanas africanas que se extendió desde el siglo XVI y hasta el siglo XIX, y de lo que aún no existe reparación, ni histórica ni económica de semejante crimen de lesa humanidad.
Queremos lograr potenciar aquellos espacios ya conquistados que necesitan y requieren ser fortalecidos, y así poder avanzar en nuestras luchas para tener una sociedad más equitativa, igualitaria y antirracista.
Desde la defensa de nuestras culturas, de nuestras particularidades, queremos reflejar nuestra resistencia a la homogeneidad, a la invisibilización de nuestra cultura ancestral, apostamos al desarrollo de la diversidad y a la multiculturalidad.
Estas reflexiones nos atraviesan permanentemente a cada una desde lo colectivo, es por esto que nos decidimos a actuar en los distintos territorios, al hacerlo descubrimos situaciones nuevas de las cuales vamos aprehendiendo, asumiendo nuestros valores, aprendiendo a comunicarnos y a reconocernos, descubriendo en cada movimiento nuevos sentidos en nuestras vidas y en nuestras luchas.
Tenemos una necesidad colectiva de ir generando y transformando nuestro compromiso militante para que nuestra lucha no se apague ni desaparezca y menos que sea extraída para disminuírla y desdibujarla en el mercado capitalista.
Sabemos que todo es aprendizaje y es por eso que, chequeamos los hechos y en reflexión conjunta vemos cómo podemos replanificar nuevas acciones para continuar en el camino que nos une.
En el territorio y dentro de las comunidades donde nos encuentra y nos agrupa  encontramos que nos van aportando distintos elementos de cambios personales y colectivos, y que, con cada acción, con cada cambio, se puede generar un impacto más grande.
Hoy un sábado caluroso del 23 de diciembre del 2023, nos cruzamos desde La Boca a el Evento Afrodescendientes de Isla Maciel y la Re inauguración del espacio Cultural Remembranzas, vamos a estar en un territorio lleno de historias.
Desde Capital se puede ir a la Isla, por el Puente peatonal, que tiene una instalación con ascensores y escaleras mecánicas o podemos utilizar el bote que cruza junto al Puente Negro. Elegimos cruzarlo a pie así veíamos el Riachuelo desde arriba.
La Isla Maciel es hacer un viaje hacia el interior de un territorio que está ahí quieto, casi escondido, pero existe y parece que está lejos.





Silvia Molas ( referente del Espacio Cultural Remembranzas) y su esposo Nelson en Isla Maciel





https://revistasudestada.com.ar/articulo/28/paisajes-de-la-isla-maciel/index.html


El instante fundacional del barrio Maciel se sitúa en 1887, dos años después de fundado el partido al que pertenece, Avellaneda, y muchos antes que los que cuenta el distrito que la absorbió, Dock Sud. Para las estadísticas, sin el “docke” Maciel no existe, tanto que desde hace décadas las cifras poblacionales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos y de la Dirección Provincial de Estadísticas globalizan en el polo petroquímico toda información que provenga de ese otro lado del charco, pajonal a fines del siglo XIX, geografía de explotados en astilleros y frigoríficos como La Blanca, el Wilson o el Anglo, a principios del XX. Las crónicas obreras de la época relatan que el Anglo tenía apuntadores junto a las letrinas, que anotaban el número de chapa de los obreros y descontaban media hora del jornal a los que tardaban más de cinco minutos. En 1917 habilitó un galpón como albergue de desocupados, entre los que había esclavos negros traídos del África y que la empresa ocupaba como rompehuelgas. Los que trabajaban en la “cámara fría” caían como moscas por la tuberculosis. Los que lograban sobrevivir a esta vida se volcaban a las fondas, las casas de juego o a alguno de los 40 prostíbulos que ofrecían la compañía de mujeres a satisfacción y administraban un flujo constante de dinero por distribuir entre políticos de turno, cafishos y policías. Uno de los más célebres era El Farol Colorado, que albergaba a pupilas francesas y polacas secuestradas por la organización de trata y tráfico de mujeres Zwi Migdal. “Pero en esa época la prostitución era el centro económico de la isla. Todos los comercios vivían de las prostitutas: ellas compraban en el almacén, en la farmacia, en la tienda de ropa”, aclara María Echeverría, una militante de los derechos humanos con asiento en Dock Sud y los zapatos gastados de caminar las veredas del centro de la isla, los pasillos de la villa del fondo y las orillas del barrio San Martín, donde los perros se secan desde las tripas antes que meter la lengua en ese amasijo de riacho, brea y basura en el que cada día se arrojan 368.000 metros cúbicos de aguas servidas y las industrias escupen otros 88.500 metros cúbicos de un cóctel de metales pesados.
Alguna vez fue una isla, pero ya no. Desde que entubaron el arroyo Maciel, esa veintena de manzanas que quedaron atrapadas entre las obras municipales y el Riachuelo se transformó en península de Dock Sud. Sin embargo, algo más que los 50 centavos que cuesta la tarifa de los boteros separa a Isla Maciel de tierra firme. Algo que poco tiene que ver con límites geográficos. Para llegar, basta atravesar las curtiembres abandonadas, dejar atrás la harinera, y espiar el horizonte: de frente, se abre paso a la zona maldita de Avellaneda. Para llegar a Maciel hay que seguir, además, un trayecto que incluye pasar por Villa Tranquila y la Lever, dos de los asentamientos más populosos de la zona. A lo largo de las vías casi abandonadas del ferrocarril que hoy sólo funcionan para transportar mercaderías, se alzan las villas. Si uno se para justo donde empieza Isla Maciel, del lado del puerto puede ver todo un paisaje de viviendas derramándose sobre las vías. Del otro lado, el Riachuelo. Enfrente, se divisa el barrio de la Boca, donde se puede llegar abordando alguno de esos botecitos que cruzan el río contaminado hasta la otra orilla en unos cinco minutos, más o menos, según el apuro del pasajero.
https://www.codigobaires.com.ar/2023-10-20/descubriendo-la-historia-y-la-cultura-en-la-isla-maciel-un-rincon-de-buenos-aires-231799/
Circuíto turístico Isla Maciel
El proyecto turístico-cultural La Boca-Isla Maciel: El puente y sus orillas, que busca generar un circuito sociocultural que integre las dos orillas del Riachuelo –enlazadas por el cruce a través del histórico Puente Transbordador Nicolás Avellaneda– desde una perspectiva comunitaria y sostenible, es un trabajo conjunto realizado entre Universidad Nacional de Avellaneda, ACUMAR, y los ministerios de Trabajo y de Deportes y Turismo de la Nación que inició en el año 2022 y se viene realizando con gran éxito.
Uno de los componentes más importantes del proyecto es la asistencia técnica, capacitación y entrenamiento de 24 beneficiarios del Programa Jóvenes que se forman como promotores turísticos culturales para poder incorporarse al mundo del trabajo adquiriendo herramientas que les permiten generar sus propios emprendimientos asociativos o de autoempleo
Un poco más de historia.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos recuperados de: https://inakes.carto.com/builder/cba841f7-2dbd-40b0-8ffd-23370b3e60f5/embed
La Isla Maciel –que actualmente dejó de ser isla al entubarse un riacho que la separaba de Avellaneda y que llevaba el nombre de Arroyo Maciel- y que hereda, precisamente, su nombre de Cosme Maciel nacido en 1784 y hombre de historia larga: Don Cosme fue descendiente de antiguas familias santafesinas que llegaron en la época de la conquista y colonización. Por lo escrito sobre la vida de este hombre, se dice que apoyó la revolución de Mayo, fue artiguista y estuvo de secretario de Estanislao López en épocas de revueltas y sus andanzas culminaron cuando fracasó una rebelión contra López y fue desterrado de la provincia de Entre Ríos, y formó su hacienda, precisamente, en la Isla Maciel. De ahí su nombre.




 



Cada día sábado desde el mediodía se reúnen actores de la Economía Popular para vender diferentes productos fabricados por ellxs mismxs.



Nos instalamos con nuestra Radio en las puertas del espacio Cultural Remembranzas, un espacio con mucha historia del pueblo Negro de diferentes territorios, sobre todo de la raíz del candombe del Uruguay.
Remembranzas fue fundado el 14/12/2000 y funcionaba en ese momento en San Telmo (CABA).


 








Estuvo el Grupo Capoeira Liberación con Diego Bonga Martínez



 





Y luego vivimos la Radio Abierta con mucha historia y saberes que compartir, estuvimos con

  • Sandra Chagas referente y activista de DDHH  afrodiáspórica -grupo Matamba lbtiq+
  • Valeria Infante afroargentina descendiente de caboverdeanos - del Centro Cultural  Soñarte Empoderarte de la localidad de Monte Grande (Esteban Echeverría)
  • Silvia Molas espacio Cultural Remembranzas- Isla Maciel
  • Horacio Enrique Eusebi  Casa Museo del Carpintero de Ribera- Isla Maciel
  • Cleonice Da Silva activista afrodescendiente.





Abrimos la tarde de radio con una breve presentación de Afrodecires, nuestro programa radial, donde transmitimos las voces desde nuestra conciencia afrocentrada, dando a conocer aquello que es invisible para la sociedad construida en torno a un saber Universal, europeo y blancocentrado.
Hacemos énfasis en la difusión de contenidos que interpelan la discriminación, además de ser antirracista, sentipensante anticapitalista y decolonial.







La activista y referente antirracista Sandra Chagas nos habló de la importancia de tornarse antirracistas desde lo local y territorial hacia la sociedad toda, nos relata y recuerda el asesinato en el año 1996 de José Delfín Acosta Martínez en plena democracia y llama a la reflexión conjunta de estos casos de racismo institucional, además de estructural y sistémico.












Valeria Infante, afroargentina, descendiente de africanos de Isla de Cabo Verde que migraron a la Argentina instalándose en Dock sud, donde actualmente residen la mayoría de esta ola migratoria, nos cuenta de la importancia del legado y transmisión a las infancias y del apoyo en colaboración mutua.


 


Y por últimos Cleonice Da Silva y Carmen Alzogaray nos relatan su vida como emprendedoras y mujeres luchadoras en los diferentes territorios de caba y Gran Buenos Aires.
Dos mujeres que han resistido las diferentes vulnerabilidades a las que han sido sometidas y hoy aún continúan en forma asociativa impulsando sus proyectos y apoyándose mutuamente.







GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!





 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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